Así, lo mandó como un contingente formado por 6000 unidades para servir al emperador de Bizancio, cumpliendo de esta manera con el tratado de paz. Con esto, y con el compromiso de convertirse al cristianismo ortodoxo, Vladimir I logró casarse con Anna, la hija del emperador de Bizancio, y simultaneamente evitó pagar las soldadas de los veteranos varegos que mandó a Bizancio. El rey Vladimir I aprovechó la petición de auxilio de Basilio II de Bizancio en el año 988 para honrar el acuerdo y, simultáneamente, deshacerse de algunos elementos belicosos de procedencia nórdica.