En ella, Airoldi explica que ya hay equipos que visten de rojo y azul (cita al Genoa) y que un amigo llamado Michele Pojero le había propuesto cambiar al rosa y al negro, «los colores de lo dulce y de lo amargo». Como sabéis, el Palermo (ahora en Serie B), sigue vistiendo de rosa. El motivo de esta dicotomía era que en aquella época, el Palermo solía alternar victorias y derrotas con mucha frecuencia.