A ver si cuando empiece ya el Mundial le vemos un poco más el pelo. Con tan mala suerte que cogí una insolación que me hizo marearme un poco y vomitar. Yo le comenté que no me acordaba ( era una tactica para saber donde vivía) y le comenté que lo averiguaría esta noche, e iría a su casa a decirselo. Total que fuí esa misma noche recien duchadito y afeitado, y llamo a la puerta, y salió ese señor mayor, le pregunté si estaba su hija, para decirle en que piso vivía el presidente y me dijo que esa chica no era su hija, era su mujer.