La industria está copada de empresas que nada tienen que ver con la sostenibilidad y que son las que dictan las normas de una producción que, si continúa a este paso, se carga el planeta, tal y como añade Gema: “creo que no debería ser un sector tan grande porque no tenemos una necesidad real de tener tanta ropa. Carmen Álvarez Olave, nieta de Santiago Olave, el fundador de la sastrería, conserva una antigua foto del escaparate de su tienda en París.