Total. En una ocasión fueron avisados de que había un intento de asesinato al emperador Nikephoros II. Algunos de sus miembros más destacados de la guardia de palacio acompañaban al emperador allí donde estuviera de forma permanente. Los miembros de la guardia hacían juramento de lealtad hasta la muerte a la figura del emperador, de manera que no caían en favoritismos de ninguna facción política, a diferencia de lo que sí sucedía en más de una ocasión con los guardias de palacio griegos.