Si hubiera sido un rosa más claro, tipo como la maglia rosa del Giro o la que lleva algunas veces la Juve, hubiera tenido un pase… Al finalizar el encuentro, el gallego no pudo ocultar su emoción ante las cámaras de DAZN: «Puede ser mi último partido aquí y así lo siento. Llevo siete años en el club. He vivido momentos malos, regulares y buenos, como estos últimos. Se aprende mucho aquí. Llegué siendo un niño y me voy siendo un hombre. Esto es gracias a este campo. Llevo sintiéndome en casa desde el primer día».