Pero hubo un tiempo en el que no solo no se exhibía el nombre del jugador en la camiseta, sino que ni tan siquiera se portaba número de dorsal, camiseta suiza por lo que todos los jugadores de un mismo equipo llevaban una camiseta igual. En el lado opuesto tenemos el caso del Leeds United, que cambió su equipación por una totalmente blanca (por que era el color del Real Madrid que dominaba Europa) y empezó a ganar títulos o la famosa tradición de la «maglia fortunata» del Milan en las finales de Champions.