Por ello, su milagro es seguir en la elite una temporada más, camiseta de ecuador luchando en su particular torneo por no perder la categoría. Más cuestionable es el negocio para el club hospedador, que a cambio de una pequeña vía de financiación, camiseta de belgica tiene que ceder sus campos de entrenamiento y poner su escudo en espectáculos como el del Rayo C-Polígono H San Blas de la pasada semana. Y es que antes de empezar a escribir ficción estudi&eac..